jueves, 7 de junio de 2012

PRIMER DÍA EN KIOTO, FUSHIMI INARI Y BARRIO DE GION

Madrugón para coger el tren de alta velocidad entre Tokio y Kioto, un shinkansen. "¿Alguien ha metido cosas en mi maleta?" es lo que pensé cuando me puse a andar de camino a la estación de tren. Nada que ver ir sin equipaje, seis minutos desde el hotel, a hacerlo con el atillo, mínimo veinte minutos desde el hotel. Afortunadamente teníamos tiempo para descansar en el tren e incluso dormir un poco.

Amigos japoneses me habían explicado que Kioto es una ciudad mucho mas tradicional, mas pequeña, menos moderna y mas tranquila que Tokio. Que en cuanto llegase iba a notar la diferencia. Lo cierto es que cuando llegamos a la estación de tren nos quedamos impresionadas por lo bonita que es la estación y por la cantidad de restaurantes, tiendas, kioskos y demás servicios que se ofrecen en ella y el propio tamaño de la estación.

De nuevo habíamos decidido coger un hotel cerca de la estación de tren ya que sería mas cómodo al llegar con las maletas pero además por que, en el caso de Kioto mas que en ninguna otra ciudad, se trataba de un punto estratégico para conocer la ciudad y sus al rededores ya que si había que coger un tren estaríamos cerca pero además es que, aunque hay metro en Kioto, la forma mas cómoda y eficaz de visitar la ciudad es andando o/y en autobús y coincide que la estación de autobús está situada a la salida de la estación de tren.

Nuestro hotel era el APA Hotel, bastante aconsejable por la situación, el precio y por que además en la azotea hay un spa completamente gratis para los clientes.

Hicimos el registro, dejamos el equipaje y en seguida nos pusimos a patear. Una amiga japonesa que había vivido en Kioto me había recomendando tres lugares de la ciudad especialmente, El Pabellón dorado, el Templo Ryoanji y el Fushimi Inari.

Para este día decidimos empezar por el Fushimi Inari. Cogiendo un tren durante menos de media hora llegamos a Fushimi Inari que es un santuario dedicado al dios del arroz (Inari).

Lo primero que encuentras es la puerta de Sakuramon. Un poco después encuentras el Templo Go Honden, todo en un color rojo intenso. Es aquí donde se puede ver al zorro con la llave del granero en la boca. El zorro era el protector  de los graneros de arroz por eso toma bastante importancia en este templo.

 



Pero lo mas curioso de este Santuario estaba por llegar. Los Toris son unas puertas, normalmente de color rojo, que dan paso a templos y santuarios. Miles de Toris delimitan los senderos que llevan hasta el santuario colina arriba. Este Santuario está relacionado con la riqueza, por eso muchos japoneses antes de comenzar una nueva empresa o negocio venían a pedir al dios del arroz que les ayudase y donaban estos toris como ofrenda.





Es muy curioso pasear por cualquiera de estos senderos bordeados por los toris, son como laberintos de kilómetros y kilómetros serpenteantes por una montaña por los que te mueves sin saber muy bien donde y cuando acabarás.

Lo curioso fue que al volver por donde habíamos venido, nos dimos cuenta que por esa cara, los toris presentaban unas inscripciones, supongo que algo relacionado con las personas que los habían donado o algún tipo de petición u oración, que hacían aun mas bonitos los pasillos de toris.


 

En el camino de vuelta a la estación pasamos por unas bonitas calles con pequeñas tiendas de ropa, utensilios de cocina, algunos puestos de comida...Una escena idílica de casas con ventanales de madera al estilo tradicional con mucho encanto Y en medio de la calle, un enorme Tori, no podía ser mas apropiado.

                                  


En pocos minutos en tren volvíamos a estar en la estación de tren de Kioto. Desde aquí directamente cogimos toda la calle Karasuma Dori arriba hasta llegar al cruce con Shijo Dori.

De camino pudimos hacernos una idea de la ciudad. Lo cierto es que es mucho mas moderna de lo que nosotros pensábamos. Nuestra idea era que Tokio sería un Madrid y Kioto un Toledo pero no, Kioto es una ciudad moderna aunque con edificios menos altos. Lo que me pareció curioso tanto de Tokio como de Kioto es que, quitando los barrios mas modernos, los edificios no son especialmente bonitos. Son muy funcionales, cuadrados, grises, poco estéticos. Pero en ambas ciudades puedes encontrar estrechas calles con preciosas casitas bajas con acabados en madera y bonitos jardines, aunque sean pequeños. Es otro de los grandes contrastes de Japón.




Shijo Dori es una avenida comercial bastante larga con las mejores tiendas de moda a ambos lados de la calle. Para proteger a los viandandantes de la lluvia, toda la calle está protegida por unos tejadillos que permiten mirar los escaparates sin mojarse.




Esta avenida a su vez es cruzada por pequeñas callejuelas perpendiculares pero también por calles mas anchas que conforman mercados donde encontrar cualquier cosa. Mercados de comida, de ropa, de recuerdos... Fue aquí donde encontramos una bonita tienda de kimonos de seda preciosos.

Shijo Dori es la avenida que desemboca en el barrio de Gion que es uno de los barrios mas bonitos de Kioto. Además de ser uno de los mas antiguos de la ciudad y conservar pequeñas casas de te de madera, algunos restaurantes un tanto privados y caros y alguna casa donde alojarse, este barrio es conocido porque es el barrio de las geishas y de las maikos, las aprendices de geishas.




Es muy difícil encontrarse con una geisha. Intentan salir a las horas que no haya muchos turistas porque no les gusta ser vistas y mucho menos fotografiadas. Son muy reservadas y celosas de su intimidad. Lo mejor es callejear por estas estrechos callejones y ver si hay suerte. Nosotras pudimos ver dos de lejos :)





En este barrio es donde además nació el teatro japonés, el kabuki. De hecho, se puede encontrar un gran teatro muy conocido en una de las esquinas del barrio donde actualmente se siguen representando obras de teatro tradicionales japonesas.

Desde aquí, un autobús directo nos llevó a la estación de tren y de ahí al hotel en cinco minutos. Hogar dulce hogar.


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